a) Atención excepcional
b) Desayuno delicioso
c) Ubicación perfecta

La atención de Ana fue increíble. Nos dio información muy útil sobre la zona y sus recomendaciones de restaurantes fueron las mejores (no se lo pierdan). El desayuno con productos caseros estaba exquisito.

Nada que mencionar.

La ubicación es excelente, justo al final del pueblo, lo que facilita aparcar. La habitación era amplia y muy acogedora. Además, el desayuno fue una delicia, con opciones satisfactorias y un gran café. El personal fue encantador, siempre dispuesto a ayudar.

Lo puedo recomendar.

La habitación era cómoda y limpia, pero el ruido de los bares dificultó el descanso. El desayuno en el bar fue delicioso.

El café estaba exquisito.

La cama era un poco dura para mi gusto. Además, el ruido de los bares cercanos fue un obstáculo para poder dormir bien. A pesar de que la ubicación era buena, no pude disfrutar la noche debido a la música y las conversaciones de los clientes en la calle.

Tuvimos una estancia muy agradable. El personal fue realmente encantador y atento, haciéndonos sentir como en casa. La habitación estaba limpia y bien decorada, además de ser muy cómoda. La ubicación era ideal, justo al inicio del pueblo, lo que facilita el acceso a los bares y restaurantes cercanos, perfectos para salir de fiesta. disfrutamos de un desayuno delicioso, típico de la zona, que estaba riquísimo. Los detalles encantadores del lugar realmente aportan un toque especial.

El ruido de los bares cercanos fue un poco incómodo durante la noche.

Insisto, este lugar es super recomendado para un viaje relámpago.

Habitación cómoda, baño bien equipado, tras una estancia en este hotel, puedo decir que me gustó mucho la limpieza impecable y la red wifi que funcionaba perfectamente, además de la corta distancia a la zona de restaurantes, ideal para explorar el lugar.

Estoy contentísimo.

La limpieza era excelente y el desayuno, un festín. El ruido de la calle fue incómodo.

Impecablemente limpio y un servicio familiar excepcional con un toque auténtico.

La habitación era cómoda y muy limpia, con un baño que tenía todo lo necesario. La ubicación es óptima, con fácil acceso para aparcar. Sin embargo, hubo una confusión con el desayuno, ya que a pesar de que se prometía, no estaba disponible. Además, el ruido de la calle en momentos puntuales fue algo molesto. Lo mejor fue el café recién preparado, que estaba exquisito.

Los espacios eran amplios y la limpieza se notaba en cada rincón, con artículos de aseo empaquetados de forma higiénica. Las vistas desde la habitación eran realmente agradables, superando lo que se muestra en las fotos.

La cama era un poco dura para mi gusto, y el ruido de los bares cercanos complicó el descanso por la noche. La falta de desayuno fue decepcionante. aunque me ofrecieron un bar-restaurante cerca, creo que deberían preguntar primero si los huéspedes lo desean. Las dos botellas de agua en el minibar a dos euros cada una me parecieron un poco excesivas.

una experiencia familiar y acogedora donde te sentirás como en casa junto a un desayuno insuperable con zumo de naranja natural

La Posada Puerta Grande es el refugio ideal en Candelario. Un lugar donde la atención es de 10 y el desayuno será una experiencia inolvidable. Desde las vistas hasta la habitación, todo está cuidado con amor. ¡No puedo esperar para volver!

la habitación tiene unas vistas espectaculares

check-in rápido, servicio atento

un poco de ruido de la calle

Perfecte per desconnectar. Habitació àmplia, amb vistes espectaculars i un servei d'allò més atent. El sopar exquisit amb plats típics que fan morir de gust. Només una mica de soroll al carrer, però val molt la pena!